El monasterio de Suso albergó un importante scriptorium medieval donde los monjes copiaban libros, dando rienda suelta a su imaginación en la creación de letras capitulares. Para escribir y dibujar, utilizaban materiales naturales que les proporcionaban los bosques del entorno.
En el Taller “Scriptorium”, impartido el 25 de abril por Adolfo Falces -artista y director de los talleres que la Fundación San Millán organiza en San Millán de la Cogolla- los alumnos aprendieron curiosidades acerca de la escritura primitiva y aprendieron a trazar letras capitulares a la manera de los amanuenses medievales, mediante el empleo de cálamos y tinta.